lunes, 12 de septiembre de 2011

Implica tres.

Todo lo que podríamos haber sido implicaba a tres personas.
Éramos tres quienes debíamos formar parte de todo.
Tres gracias a los cuáles las cosas podían pasar del todo a la nada en apenas ocho segundos.

Sí, eramos tres: tu, yo y nosotros.
Y todo había empezado con dos. Tus dos manos.


3 comentarios: