viernes, 16 de septiembre de 2011

5. Empiezan los problemas de Yo

NARRADO POR TÚ:

Yo se había enamorado, y muchísimo. En apenas aquel mes en clase ya la conocía más que a mi mismo. 
Yo era sensible y dulce como una niña pequeña, quizás aún más. Pero también tenía su punto fuerte y cuando se enfadaba valía la pena no cruzarse con ella. 
Él me contó enseguida lo que había pasado con Yo esa tarde. Me dijo que Yo sólo era un pasatiempo para él y que en ese momento no tenía ninguna otra cosa que hacer. 
La semana siguiente a que Yo y Él quedaran, Él dejó de tontear con ella. La verdad es que el ambiente en clase era mejor para mi, pues no los veía abrazados cada media hora, pero a Yo se la veía triste. En nuestras horas libres en la biblioteca, Él empezó a hablar de ella a sus espaldas.
Decidí ignorarles a los dos. Aunque Él era mi amigo, no sabía nada de los privados entre ella y yo aquel verano y por descontado, no pensaba decírselo. 
Me encontraba enfadado con Yo, a mi me había dicho que no, pero para marcharse con Él apenas se lo había pensado. 

Sábado 30 de Octubre
Aquel sábado decidimos quedar todos los amigos del conservatorio para ir a cenar y luego salir a dar una vuelta por ahí. Una de las chicas invitó a una amiga suya: Paula. Terminó la cena y fuimos a una discoteca. Estuve toda la noche hablando con mis amigos y riendo mientras no dejaba de pensar en Yo
Cuando me di cuenta, Él estaba besándose con Paula, y la cosa iba a más. Decidí marcharme de allí con mis amigos. Los dejamos solos. Pensé en la cara que pondría Yo cuando se enterara. 

Siguieron pasando los días.
Él ignoraba por completo a Yo. Ni siquiera la miraba hacia la cara. Ella en realidad lo sabía, pero no quería verlo. Al fin una mañana se armó de valor y me lo preguntó:

- Tú, ¿es verdad que Él se acostó con Paula el sábado?

Me quedé mirándola. La niña sensible se acababa de romper como si estuviese hecha de cristal.

- Sí, es verdad - le dije girándole la cara y sin mirarla ni un segundo más, no era capaz de hacerlo. 

miércoles, 14 de septiembre de 2011

4. Bonito, romántico, pero poco original

NARRADO POR YO: 

Viernes veintidós de Octubre.
Había quedado con Él a las seis frente el instituto. Cuando llegué me esperaba con la moto y un casco para mi en la mano. Me preguntó que prefería llevar yo si la mochila o el clarinete. Nunca en mi vida hubiera pensado que me iba a dar el clarinete, lo quería más que su vida, pero me lo dio. Sentí que era como una especie de voto de confianza. Subimos a la moto y se negó a decirme donde me llevaría.

- No tengo ningún motivo para decírtelo.

Al final me llevó a una especie de mirador donde se veía toda la ciudad. Sin lugar a dudas aquel era el sitio más bonito y romántico de la ciudad y no había nadie que no hubiera ido allí alguna vez a besarse alguna vez. Bonito, romántico, pero poco original. Todos conocíamos ese sitio de sobra.

- Es la primera vez que llevo a una chica aquí arriba.

- No me lo creo. Te conozco y sé que no.

Entonces estuvimos hablando y me contó sus problemas y sus pensamientos. Me dijo mil veces que no quería hacerme daño. Le abracé y me besó. Seguimos abrazados y traté de besarle yo. Me apartó.

- No quiero que lo pases mal por mi culpa. Vas a pasarlo mal. No quiero que tu y yo seamos sólo esta tarde - dijo Él.

- ¿Pero quieres comprender que no? Que podemos estar bien los dos juntos - contesté yo.

Estuvimos discutiendo un rato hasta que al final me hizo callar con un beso. 

- No quiero separarme de ti. Quiero quedarme aquí arriba contigo siempre. 

Me volvió a besar.

Cuando al fin me dejó de nuevo en el mismo sitio donde me había recogido, me besó en la frente.

- ¿No va a volver a pasar vale? Esto termina aquí mismo. Cuídate.

3. Un tiempo con Él.

NARRADO POR YO:

Había estado medio verano hablando con Él. Justo desde la última clase de informática. Sabía que Él siempre tenía alguna chica, incluso había llegado a estar con dos a la vez, pero eso no me importaba, pensaba que Él nunca se fijaría en mi.
Hablé con y me dijo que él ya ni sentía nada por mi y que ahora ya ni le gustaba. Quise creerle y me convencí a mi misma de ello, ignorando aquella serie de privados del mes de agosto.
Él siempre estaba cerca de mi y empezó a gustarme cada vez más. Los abrazos en clase, las bromas y las risas juntos empezaron a convertirse en nuestra costumbre. A ambos nos gustaba la misma música y nos daba pereza ir al cine o ver la televisión. Pero yo seguía pensando en todo su historial con las chicas.

Pasó el mes de septiembre y llegamos a octubre. 
Sí, Él me gustaba. Lo conocía desde hacía un año y me había enamorado justo ahora de él. ¡Y encima los dos juntos en clase! Aquello podía acabar muy mal, pero no me importaba. No dejábamos de hablar en clase, por Tuenti, por el messenger... hasta que al final un día me dijo te quiero. Me dijo que yo a él le gustaba y mucho, pero que tenía miedo de hacerme daño. Nunca le había ido bien con las chicas, nunca había tenido nada serio con ninguna y no quería que yo fuera una más.
Le creí, creí todas y cada una de sus palabras. Ya era tarde para volver hacia atrás. Había seguido a Él hasta casi el final.



martes, 13 de septiembre de 2011

2. El comienzo de curso

NARRADO POR TÚ:

Catorce de Septiembre.
Teníamos la presentación del curso la mañana siguiente y habíamos quedado toda nuestra clase del año anterior para ir a almorzar juntos, este año en clase íbamos a ser los mismos más la clase de Yo, así que decidí avisarles a ellos también estaría bien que empezáramos a conocernos antes del inicio de curso. Avisé también a Él, uno de mis amigos del conservatorio con quien iba a clase de clarinete y nos turnábamos: él me ayudaba con el clarinete y yo con el piano. Ambos queríamos vivir por y para la música.
En fin, la mañana siguiente iba a ver a Yo.

Quince de Septiembre. 
Allí estábamos todos reunidos de nuevo, en la heladería de la alameda tomándonos un helado y riendo de las anécdotas del verano. Yo reía con las anécdotas de Él.
Fuimos al instituto y sí, estábamos todos juntos. Él iba a hacer el bachillerato musical, se convalidaría las optativas y sólo entraría a las obligatorias, le había tocado en una clase diferente, pero acababa de pedir el cambio de clase. Yo parecía muy contenta de que lo hubiera hecho, pensé que quizá como el año anterior habían ido a informática juntos y se habían hecho amigos Yo se alegraba de tener a algún amigo en clase, pues todas sus amigas se habían decidido a hacer el bachillerato humanístico mientras que ella se quedaba en ciencias.
Él no dejaba de mirar a Yo, me estaba empezando a poner nervioso. Cuando terminó la presentación la madre de Yo vino a recogerla y mientras se alejaba con su madre oí que Él decía a un amigo:

- ¿Ves a Yo? Llevo medio verano hablando con ella y esta caerá...

lunes, 12 de septiembre de 2011

1. El privado de Tú.

NARRADO POR YO: 

Todo había comenzado vía tuenti un verano.
Yo ni siquiera llegué a pensar hasta el punto que podría llegar a cambiarme la vida ese privado.
Había empezado con un:


"¡Holaa! ¿Cuándo vas a venir por aquí? ¡¡Tengo ganas de verte!! Cuando puedas avísame y quedamos ¿vale? ¡que sea pronto!!

Hasta ese momento era un conocido del instituto, de la clase de al lado y poco más. Había oído hablar muchísimo de ti pero sólo había hablado contigo dos o tres veces en todo el curso, por eso aquel privado me dejo pensando que querrías... pensé que quizás tomar algo con los amigos y poco más. Como ese verano yo estaba en la playa tranquilamente, así que te respondí:

"No lo sé, ya te avisaré"

Pasó el verano y ni siquiera me acerqué a la ciudad, tampoco hablé con Tú. De nuevo un privado al Tuenti.

"Aún no has venido... me voy de viaje la semana que viene. ¡Estoy esperandote!"

Vale, aquello ya había llegado a sonar extraño. Así que le mandé:

"¿para que quieres quedar?"

La respuesta llegó rápidamente:

"Creo que  lo sabes ¿no? Me gustas y quiero quedar contigo."

 Buuum allí estaba resuelta la extraña duda que había en mi mente.

"Pero si apenas me conoces, sólo te he visto unos tres o cuatro momentos"

De nuevo la respuesta:

"No se necesitan tres o cuatro momentos para que alguien te guste, en uno sobra ¿no crees?"

¿En qué lío me acababa de meter? Encima ese curso iríamos juntos a clase... Le dije que no a sin saber que aquel no me perseguiría mucho tiempo.





No te pierdas antes de empezar

Antes que nada, para saber lo que hubieramos sido te recomiendo que leas las páginas de arriba
En estas páginas nos conocerás a los tres que formamos esta historia que ha empezado a tomar forma en las letras del teclado.

Implica tres.

Todo lo que podríamos haber sido implicaba a tres personas.
Éramos tres quienes debíamos formar parte de todo.
Tres gracias a los cuáles las cosas podían pasar del todo a la nada en apenas ocho segundos.

Sí, eramos tres: tu, yo y nosotros.
Y todo había empezado con dos. Tus dos manos.